Lo que se Retiene en la Tierra, se Retiene en el Cielo

Ley espiritual poco comprendida. Significa que toda aquella persona que retenga sus buenos oficios, sus bendiciones sin compartirlas, su amor por los demás, que acapare, que limite o anule su ayuda cuando le es solicitada, que no cumpla con sus compromisos en tiempo y forma, que hurte en cualquiera de sus modalidades, que niegue sus talentos a su hermano, el hombre, que niegue su compañía a quien la requiere, que niegue su buen consejo cuando es requerido, que escatime el esfuerzo que debe prodigar, que retenga lo que no le corresponde, entonces, cuando lo necesite, le será retenido por la misma ley; y si no es consciente de esto, se le seguirá reteniendo hasta que tome consciencia y se alinee a la ley espiritual y no a la egoica.

Por otra parte, la ley es benévola porque es modificable en cualquier momento y se puede cambiar hacia los resultados de la Ley espiritual eterna: “Lo que se desata en la tierra se desata en el cielo”

Quien se apega a esta ley y sea pródigo con sus buenos oficios, comparta sus bendiciones, ame a los demás sin juzgarlos, que comparta lo que tiene, que brinde ayuda, que sea honesto, que enseñe lo que ha aprendido sin egoísmo, que acompañe y asista, que aconseje sabiamente para buenos fines, que brinde su máximo esfuerzo en lo que le toque hacer, entonces paulatinamente se le abrirán las oportunidades para que reciba lo que le corresponde en todos los órdenes de la vida, porque "El que más tiene, más le será dado, y el que no tiene, aun lo que tiene le será quitado".

¡A usar esta magnífica ley para vivir vidas más plenas!

Saludos cordiales.

20/Julio/2015