Es un buen tipo mi viejo

Y sin embargo, a veces no lo entiendo... como hijo, no entendí por qué casi no estaba en casa, por qué peleaba tanto con mamá y era tan severo como padre  por qué  era vinagrillo, por qué bebía... era tan difícil entablar una conversación con él.

Escuchaba las quejas de él en casa, " Es que no alcanza el dinero " " creo que ve otras mujeres ", " nunca está cuando se le necesita ".

Por otra parte, no obstante esas peculiaridades, era  a veces alegre, juguetón y bailaba y escuchaba la radio... ( no había televisión ) era muy conversador y tenía un gran espíritu de aventura.

Fué un padre ausente físicamente, y silente, apartado emocionalmente. Como la mayoría de los padres de las últimas, tal vez, dos generaciones.

Este tipo de padres, fueron producto de su tiempo, sin mucha proyección social, sin mucho estudio académico, pero muy prácticos y trabajadores, muy machos, muy de cantina,  muy ojo alegre, dirían las feministas hoy. Sin importar cuantos hijos pudiera engendrar en la " CASA GRANDE ", "EN LA CASA CHICA" y en alguna otra colonia.

Las generaciones anteriores de padres, no tenían muchas opciones. Difícilmente terminaban la primaria. Normalmente sus propios padres los ponían a aprender un oficio, o trabajaban en el campo y después en alguna fábrica  en donde eran aprendices y después se iban haciendo más diestros, pero sin ganar la gran cosa. Basta ver una película de la Época de Oro del Cine  mexicano que reflejaba esas historias en sus melodramas con Tin Tan, Resortes, Clavillazo, Los hermanos Soler, Libertad Lamarque, y un poco antes con Doña Sara García, Pedro Infante, Cantinflas, etc., etc.

Algún entrenamiento sustancial psicológico de " Cómo ser Padres " no hubo en su experiencia, se la rifaron "A la buena de DIOS ".

Sólo se colocó socialmente sobre sus hombros el estigma de un machismo muy dañino que hasta la fecha persigue a la mayoría de los varones de esta generación.

- Los hombres no lloran.
- Si no te respetan, párteles el hocico.
- Entre más viejas tengas, más hombre eres.
- Entre más hijos tengas, más hombre eres.
- Entre más bebas licor y aguantes, más hombre eres.
- Debes ganar dinero y proveer a tu familia.
- Estar en tu casa y ayudar en la cocina es cosa de viejas, tú, a lo tuyo... cosas de hombres.
- Eres el hombre de la casa el que debe resolver todos los problemas que surjan: de amenazas al honor del apellido, a la defensa de tu casa y de tu tierra, a los gastos, a las descomposturas, a la alimentación, a la salud, a las broncas familiares, a... a...

¡ DIOS MÍO... CUÁNTA RESPONSABILIDAD  Y EXIGENCIA PARA EL PADRE  DE FAMILIA Y SIN ENTRENAMIENTO EMOCIONAL O ESPIRITUAL, O TÉCNICO O FINANCIERO !

Y aún así esas generaciones de padres sencillos, a regañadientes, con todo y sus carencias y deficiencias, sacaban adelante a verdaderos familiones porque tenían 7, 8, 9, 10 o hasta más hijos... por supuesto estaba en casa el bastón que representaba la madre, en ese entonces SI, con verdadera vocación maternal.

Hoy observo el fenómeno de los cambios generacionales y las parejas actuales sufren muchííísimo para sacar adelante uno o dos niños, como que hay un gran mérito escondido que no somos capaces de reconocer, ( y deberíamos... en honor a la justicia ).

Ahora que soy padre, comprendo... y espero que ustedes también... Que mi padre estaba ausente porque se empeñaba, mal que bien en proveer a su familia, y si no era cerca, entonces era lejos para cumplir con su deber… a su manera .

Peleaba mucho con su pareja, porque la vida le exigía mucho y el no era competente para solventar sus necesidades por falta de preparación.  En pocas palabras, como muchos de su generación, no era un hombre feliz.

Era severo con sus hijos porque sentía la obligación de educarlos, pero no contaba con la experiencia para guiar, ya que el mismo no había recibido buena guía.

Recuerdo el poema " Romance del Padre " que dice en una de sus partes cuando el Padre le habla a su esposa y le dice: "Tú comienzas con tus quejas y yo tengo que enojarme, igual que hacía mi padre al escuchar a mi vieja, que entraba a fruncir la ceja, apoyando a ese fiscal, que en medio del temporal, se erigía en defensora lo mismo que tú ahora, que siempre me dejas mal ".

Era vinagrillo y bebía mucho, como producto de su tiempo, y porque como en cualquier otra generación, se tiene la falsa idea de que " bebo para olvidar ", tenía, como muchos varones tenemos, una líbido desordenada y en ese tiempo... mucho más. En este rubro los invito a hacer un comparativo con esa generación y con todas las otras de varones de todos los tiempos y de todas las culturas... se llevarán una gran sorpresa.

En casa nunca había dinero o lo suficiente... porque el no recibió educación financiera y no  ahorraba y no tuvo la visión para asesorarse debido a su escasa preparación. Sin embargo, aún así, a su manera, mal que bien, existe su descendencia y desde aquí le envío un reconocimiento por enfrentarse casi desnudo, a tormentas que  mucho  lo doblaron, pero que no lo quebrantaron. Rindo tributo a esa fortaleza y repito otra parte de ese bello poema y que dice:

 " hoy que todo lo comprendo, por qué no estás a mi lado viejo lindo y decirte que te quiero a toda hora ? ¿ Ves a tu hijo que llora ? pero llora con razón, porque te pide perdón pensando en aquellos días... en que ciego no veía QUE ERAS PURO CORAZON !
SI...  A PESAR DE TODO... ES UN BUEN TIPO MI VIEJO.

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